Así quedan las cotizaciones tras la reforma de las pensiones propuesta por el Gobierno

La reforma de las pensiones propuesta por el Gobierno supondrá importantes cambios en lo que cotizan los trabajadores y, sobre todo, las empresas a la Seguridad Social. Tanto las compañías como los empleados tendrán que pagar más y, en algunos casos, no implicará una mejora de la cuantía de las pensiones que reciben cuando se jubilan. Estos son los principales cambios que quiere introducir el ministro José Luis Escrivá.

Un 1% las empresas, un 0,2% los trabajadores

Uno de los principales cambios introducidos por Escrivá es el incremento de las cotizaciones asociado al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) desde el 0,6% actual, desde este año, hasta el 1,2% que se alcanzará en 2029 y se mantendrá hasta 2050. Desde enero, las empresas pagan un 0,5% más de cotización por los salarios de sus empleados y éstos, un 0,1%. Como se ve en la imagen, tomada del documento de 26 páginas entregado a los agentes sociales con la propuesta de reforma de las pensiones, cada año a partir de 2024 irá incrementándose una décima hasta llegar al 1,2% en 2029. La distribución es como sigue:

Al final, en 2029, la empresa tendrá que pagar un 1% más de cotización por cada empleado, lo que supone un coste de unos 4.000 millones de euros anuales si tomamos como referencia el salario medio actual.

Para los autónomos es todavía peor, puesto que tendrán que pagar el 1,2%. Se trata de multiplicar por dos las tasas a pagar, durante 20 años, sin que tenga ningún efecto en la cuantía de su pensión.

Cuota de solidaridad

El segundo impuesto al trabajo que va a aplicar el Gobierno sin contar con los agentes sociales es la llamada cuota de solidaridad. A partir de 2025, los trabajadores tendrán que cotizar también por la parte del salario que supere los 4.500 euros mensuales -53.946 euros anuales-, algo que hasta ahora estaba exento.

Según explica el Gobierno en el texto, «la cotización adicional de solidaridad será del 1% en el año 2025, incrementándose anualmente en 0,25 puntos porcentuales durante cada año desde el 2026 hasta el año 2045, en el que quedará fijada en el 6%, siendo a cargo del empresario el 5% y del trabajador el 1%, no computable a efectos de prestaciones».

Por lo tanto, un trabajador que cobre 5.000 euros mensuales, tendrá que cotizar por los 500 euros que supera la base máxima actual. El empresario tendrá que pagar 5 euros más al mes y, en 2045, 25 euros más mensuales y el trabajador, 5 euros más. Sin efecto en la pensión que cobrará cuándo se jubile.

Además, suben las cotizaciones de las bases máximas, que se hará entre 2024 y 2050 sumándole a la cuantía anual del IPC una fija de 1,2 puntos porcentuales, pero no suben en la misma proporción las pensiones de los afectados por esta medida.

Como en el caso anterior, peor aún lo tendrán los autónomos-empresarios, ya que tendrán que asumir toda la subida: el 6% de cuota de solidaridad y el 1,2% del MEI.

Subida de pensiones

Estos son los principales cambios que ha planteado el Gobierno por el lado de los ingresos del sistema de la Seguridad Social. Además, por el lado del gasto, quiere reducir la brecha de género con medidas favorables a las mujeres y elevar las pensiones mínimas hasta alcanzar el 60% de la pensión media entre 2024 y 2027.

En el caso de las pensiones no contributivas, el objetivo es alcanzar en 2027 el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.